Para muchos, Ushuaia es un destino que te permite conectar con lo más salvaje y puro de nuestro planeta. Al estar en una ubicación privilegiada entre el canal Beagle y los Andes Fueguinos, este lugar ofrece un entorno único para la vida silvestre. En cada estación del año, podés descubrir diferentes especies que encuentran en esta zona su hogar o su lugar de paso durante las migraciones. Sin embargo, los verdaderos protagonistas para quienes visitan Ushuaia son, sin duda, los pingüinos.
Pero Ushuaia es mucho más que pingüinos. Zorros, castores, lobos marinos y una gran diversidad de aves también forman parte de este ecosistema único. Cada uno de ellos tiene una historia que contar.
En este artículo, te vamos a contar cuáles son los animales más emblemáticos que podés ver en el fin del mundo. No por nada muchos viajeros reservan inolvidables excursiones en Ushuaia: porque el contacto con la flora y la fauna ofrece momentos únicos para chicos y grandes.
La fauna de Ushuaia a lo largo del año
Desde los meses más cálidos de primavera y verano hasta el frío extremo del invierno, cada temporada trae consigo su propio espectáculo natural.
Otoño e Invierno: Un paisaje más tranquilo, pero lleno de vida
Cuando llega el otoño, alrededor de marzo o abril, las temperaturas empiezan a bajar y muchos de los animales migratorios se van en busca de climas más templados. Sin embargo, la fauna de Ushuaia sigue mostrando su capacidad de adaptación al frío, y todavía podés encontrarte con varias especies que permanecen activas.
Zorros colorados
El zorro colorado fueguino es una de las especies más emblemáticas de la región, y aunque es algo esquivo, es posible verlo mientras exploras los bosques y zonas montañosas cercanas a la ciudad. Este pequeño y astuto animal, con su característico pelaje rojizo, se mueve sigilosamente en busca de alimento, principalmente pequeños mamíferos, aves y carroña.
A lo largo del año, pero especialmente en otoño e invierno, los zorros colorados se vuelven más visibles, y si caminás por senderos alejados de la ciudad, podés cruzarte con alguno mientras exploran su entorno. Aunque suelen ser solitarios, son animales muy adaptados a las condiciones de Ushuaia, sobreviviendo en los fríos inviernos con una estrategia de caza eficiente.
Castores
Aunque no son una especie nativa, los castores han dejado una marca significativa en el ecosistema de Ushuaia. Introducidos en los años 40 con fines comerciales, estos roedores han creado grandes represas en los ríos y lagos de la región, modificando notablemente el paisaje natural. Los castores son expertos constructores, y sus diques pueden cambiar el curso del agua, lo que afecta a la flora y fauna local.
Si bien el impacto ambiental de los castores ha sido negativo en algunos aspectos, ver sus obras naturales es una experiencia interesante. Los diques que construyen forman pequeños lagos que alteran el flujo de los ríos, y sus madrigueras pueden observarse cerca de las orillas. Si sos curioso y te gusta explorar, podés encontrarte con estos ingenieros naturales en distintas zonas boscosas. ¿Cómo llegar a ellos? Podés conocer estas famosas madrigueras a través de una excursión a Lagos Escondido y Fagnano.
Mamíferos marinos
Entre los meses de junio y septiembre, es posible ver ballenas jorobadas y ballenas francas australes en su recorrido hacia el sur. Estas majestuosas criaturas suelen acercarse a las costas fueguinas en busca de alimento y para seguir su viaje hacia la Antártida.
Es una experiencia única poder avistar ballenas en su paso por estas latitudes, aunque es necesario tener en cuenta que las condiciones climáticas del invierno pueden dificultar las excursiones.
Aunque el invierno en Ushuaia es frío y las horas de luz son pocas, el paisaje nevado y la tranquilidad del entorno te permiten disfrutar de una fauna que ha aprendido a convivir con las condiciones extremas de esta región del mundo.
Primavera y verano
Cuando empieza la primavera en Ushuaia, entre los meses de septiembre y octubre, la naturaleza vuelve a despertar después del largo invierno. Es en esta época cuando podés empezar a ver el regreso de algunas especies migratorias, especialmente aves marinas y los famosos pingüinos.
Lobos marinos
Una de las imágenes más icónicas de Ushuaia es la de los lobos marinos descansando sobre las rocas en el canal Beagle. Estos mamíferos marinos, conocidos por su carácter curioso y juguetón, son fáciles de avistar durante las excursiones en barco que recorren el canal. Los lobos marinos de uno y dos pelos, que son los más comunes, forman colonias en pequeños islotes y suelen ser bastante ruidosos debido a su comportamiento social.
Estos animales se alimentan de peces y calamares, y pasan gran parte de su tiempo descansando al sol. Si te embarcás en una navegación hacia Isla de los Lobos por el canal Beagle, no solo vas a poder verlos de cerca, sino que también tendrás la oportunidad de aprender sobre sus hábitos y su rol en el ecosistema fueguino.
Aves marinas y terrestres
En los mismos islotes donde se encuentran los lobos marinos, es común avistar cormoranes, otra especie fascinante que habita las costas de Ushuaia. Existen dos tipos principales: el cormorán imperial y el cormorán roquero, ambos caracterizados por su habilidad para nadar y bucear en busca de peces.
Los cormoranes imperiales, con su pecho blanco y cuerpo negro, pueden parecer pingüinos a la distancia, pero su capacidad para volar los distingue claramente. Estas aves marinas son expertas pescadoras, y si tenés suerte, podés verlas zambullirse en el agua en busca de su comida. Además, sus colonias en los islotes cercanos son un espectáculo visual impresionante, ya que se posan en grandes cantidades, creando un paisaje único.
Otras aves terrestres, como los cauquenes y caranchos, también empiezan a ser más visibles.
Pingüino de Magallanes: El más común y querido
El pingüino de Magallanes es la especie más frecuente en Ushuaia. Estos pingüinos, que pueden medir hasta 70 cm y pesar alrededor de 4 kg, son conocidos por su plumaje blanco y negro, y sus características manchas en forma de «U» invertida en el pecho. A partir de octubre, cuando las aguas del Atlántico Sur empiezan a calentarse, los pingüinos de Magallanes migran a las costas de Tierra del Fuego desde las zonas más norteñas de Sudamérica.
Una vez que llegan, comienzan a formar colonias en lugares como la Isla Martillo, donde construyen sus nidos en cuevas o debajo de la vegetación costera. Las parejas, que suelen ser monógamas, trabajan juntas para preparar el nido y cuidar a los huevos. Durante los meses de verano, podés observar a los pingüinos incubando sus huevos, alimentando a sus crías o simplemente caminando en las playas, lo que genera una conexión directa con la naturaleza que te va a dejar sin palabras.
Pingüino Papúa: Un visitante especial
Además del pingüino de Magallanes, Ushuaia también es hogar de otro tipo de pingüino menos frecuente pero igualmente fascinante: el pingüino Papúa, también conocido como pingüino Juanito. Esta especie es fácilmente reconocible por su pico de color naranja y una banda blanca que recorre su cabeza de un ojo al otro. A diferencia del pingüino de Magallanes, el pingüino Papúa es un visitante menos numeroso en la región, pero su presencia siempre es motivo de emoción para quienes los encuentran.
Estos pingüinos son famosos por ser los más rápidos bajo el agua, alcanzando velocidades de hasta 36 km/h mientras nadan en busca de alimento. Aunque suelen habitar más al sur, en lugares como las Islas Malvinas y la Antártida, algunas colonias de pingüinos Papúa se han establecido en la Isla Martillo, conviviendo con los Magallanes. Esto convierte a Ushuaia en uno de los pocos lugares donde podés observar estas dos especies juntas.
¿Cuándo y dónde ver pingüinos en Ushuaia?
Si querés ver pingüinos en Ushuaia, el mejor momento para hacerlo es durante la primavera y el verano, desde octubre hasta marzo. En estos meses, las colonias de pingüinos están en pleno auge y las crías empiezan a nacer y crecer, ofreciendo una escena natural que te va a dejar fascinado.
¿Por qué elegir excursiones en Ushuaia guiadas?
Descubrir la fauna de Ushuaia es una experiencia que puede marcarte para toda la vida, y hay diversas maneras de hacerlo de forma responsable y emocionante.
El contacto cercano con estos animales te permite observar sus comportamientos, sus interacciones sociales y su vida cotidiana desde una perspectiva privilegiada. Sin embargo, es importante que este tipo de actividades se realicen siempre bajo la supervisión de expertos para evitar cualquier impacto negativo en las colonias.
Ushuaia es uno de los pocos lugares en el mundo donde podés tener este contacto cercano con ellos, pero esto también implica una gran responsabilidad. Las excursiones que se realizan en la región están diseñadas para minimizar el impacto humano y garantizar que los pingüinos sigan visitando estas costas por muchas generaciones más.
Uno de los principales atractivos de Ushuaia, y sin duda el favorito de muchos visitantes, son los pingüinos.
Durante la excursión, nuestros guías te contarán todo sobre el comportamiento de estas especies, su ciclo de vida y cómo debemos proteger su hábitat para que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su presencia en las costas al sur de Argentina.
Pingüinos en la Estancia Harberton
Para caminar con pingüinos en Ushuaia, primero emprendés recorrido panorámico por la ruta nacional N°3, cruzando los majestuosos paisajes de la cordillera de los Andes, hasta desviar por la ruta J hacia la histórica Estancia Harberton, una de las más antiguas de Tierra del Fuego. Este lugar, rodeado de bosques, montañas y lagos, es una verdadera reserva natural.
En la estancia, comenzamos una caminata cautivadora de una hora, acercándonos respetuosamente a los pingüinos que habitan la Isla Martillo, siempre manteniendo la distancia necesaria para no perturbar su entorno. Podrás observar tanto a los pingüinos magallánicos como a los pingüinos papúa, que utilizan la isla como lugar de cría. La jornada culmina con una visita al fascinante museo de aves y mamíferos marinos Acatushún, que te permitirá aprender más sobre la fauna local.
Llegar a las pingüineras navegando
Otra excelente opción para conocer a los pingüinos es nuestra excursión en barco por el canal Beagle. El recorrido incluye paradas en lugares icónicos como el Faro Les Eclaireurs, la Isla de los Lobos Marinos, y la Isla de los Cormoranes, donde podrás disfrutar de la fauna en su estado natural, desde la comodidad de nuestros catamaranes calefaccionados.
El barco continúa su viaje hasta la famosa pingüinera en Ushuaia, en Isla Martillo, hogar de una numerosa colonia de pingüinos magallánicos y pingüinos papúa. A lo largo del recorrido, nuestros guías especializados te contarán sobre las características de estas especies y la importancia de la conservación de su hábitat. Además, durante la navegación podrás disfrutar de bebidas calientes y delicias locales en la cafetería del barco, haciendo de la experiencia algo aún más especial.
Pingüinos de Puerto Almanza
Para quienes prefieren una experiencia más personalizada, ofrecemos una excursión que parte desde el Muelle Turístico de Ushuaia, desde donde viajamos en minibús hacia Puerto Almanza, un pequeño pueblo pesquero al norte de la ciudad. A partir de allí, nos embarcamos en botes para navegar hacia la Isla Martillo, donde, desde el agua, podrás realizar lo que conocemos como avistaje de pingüinos magallánicos y papúa.
Este avistaje desde el bote ofrece una vista privilegiada de estas simpáticas aves en su hábitat, permitiéndote experimentar su vida cotidiana sin interferir en su entorno. Luego del avistaje, realizamos un paseo por el encantador pueblo de Puerto Almanza, ubicado frente al canal Beagle.
Elegí tu fecha favorita y reservá excursiones en Ushuaia
Las estaciones del año dictan el ritmo de la vida salvaje en Tierra del Fuego, brindando oportunidades únicas en cada visita.
Si estás pensando en visitar Ushuaia y explorar su increíble fauna, es fundamental que consideres reservar tu excursión con anticipación, especialmente ahora que ya estamos en septiembre. Esta época marca el comienzo de la primavera en el hemisferio sur, y con ello, la temporada alta para el turismo en la región. El clima empieza a mejorar, los días se alargan y los pingüinos magallánicos comienzan a regresar a las costas fueguinas.