Si estás buscando un destino que combine naturaleza, aventura y momentos inolvidables, Ushuaia es el lugar. Acá, en pleno corazón de Tierra del Fuego, los paisajes te dejan sin aliento: montañas nevadas, bosques inmensos, lagos cristalinos y la inconfundible presencia del Canal de Beagle que te acompaña en cada rincón. Pero más allá de sus postales más clásicas, Ushuaia tiene un lado menos conocido, lleno de aventuras que no todo el mundo se anima a descubrir.
Es probable que ya hayas escuchado sobre la navegación por el Canal de Beagle, la visita al Parque Nacional Tierra del Fuego o el tren del fin del mundo. Son actividades emblemáticas, claro, pero si sos de los que prefieren explorar más allá de lo habitual, estás en el lugar indicado.
Desde remar en un lago rodeado de montañas al atardecer, hasta cruzar la cordillera a pie, pasando por caminatas entre pingüinos o la experiencia rural en estancias centenarias, Ushuaia tiene mucho más para ofrecer de lo que te imaginás.
Lo mejor de estas excursiones es que no hace falta ser un experto aventurero para disfrutarlas. Algunas son más relajadas, ideales si lo que querés es conectarte con la naturaleza sin demasiadas exigencias físicas, mientras que otras están pensadas para quienes buscan desafíos ligeros pero emocionantes. Sea cual sea tu estilo de viaje, en estas propuestas vas a encontrar una mezcla perfecta de tranquilidad, adrenalina y paisajes que difícilmente olvides.
Cinco excursiones distintas y originales guiadas por expertos
En Excursión Austral ofrecemos una variedad de excursiones que se adaptan a todos los gustos y niveles de aventura. Cada excursión es diseñada para que vivas momentos inolvidables, en un ambiente seguro y amigable, donde la atención personalizada es nuestra prioridad.
1. Un atardecer único en kayak por el Lago Escondido
Imaginate remar suavemente sobre las aguas cristalinas de un lago escondido entre montañas, mientras el sol se va ocultando lentamente en el horizonte. Ese es el tipo de experiencia que te espera si te animás a un paseo en kayak en Ushuaia, ¡al atardecer y por el Lago Escondido! Un rincón casi secreto de Tierra del Fuego que muchos pasan por alto.
La aventura arranca desde la ciudad de Ushuaia, donde un vehículo te lleva por la Ruta Nacional N°3, atravesando la Cordillera de los Andes y el Paso Garibaldi, un mirador natural espectacular desde donde podés sacar algunas de las mejores fotos de los paisajes fueguinos. Desde allí, la vista te regala una panorámica increíble de los lagos Escondido y Fagnano, enmarcados por montañas y bosques patagónicos.
Al llegar a la costa del Lago Escondido, los guías especializados te darán una charla rápida sobre la técnica básica del remo, aunque no hace falta ser un experto para disfrutar de esta actividad. Los kayaks son estables y fáciles de manejar, ideales para que te concentres en lo que realmente importa: el paisaje y el silencio abrumador de la naturaleza. Mientras avanzás por las tranquilas aguas del lago, te vas a sentir en completa armonía con el entorno. No hay ruido de motores ni bullicio de turistas, solo el sonido del agua al deslizarse por tu remo y el susurro del viento entre los árboles.
Lo que hace especial esta excursión es el atardecer. A medida que el sol comienza a bajar, los colores del cielo se mezclan en tonos rosados, naranjas y violetas, reflejándose en la superficie del lago como si fuera un espejo. Remar en ese escenario es un verdadero privilegio, y cada momento se vuelve más mágico a medida que la luz va cambiando. Esta es una de esas experiencias que no podés vivir todos los días, y mucho menos en un lugar tan remoto y virgen como Ushuaia.
Después de la remada, te espera una parada para disfrutar de una cena al aire libre, preparada con ingredientes locales. Imaginá degustar un buen bife de chorizo, acompañado de verduras cocidas al disco y una copa de vino, todo esto rodeado de la paz del Lago Escondido. Es el cierre perfecto para una excursión que combina aventura, tranquilidad y la belleza salvaje del sur argentino.
Es una actividad de baja dificultad y baja intensidad. Las personas sin experiencia previa pueden participar sin problemas, ya que el guía los acompaña y se toma todo el tiempo necesario para explicar la actividad.
2. Cabalgata en el Monte Susana: Siguiendo los pasos de la historia
Si lo que buscás es un momento de desconexión total, rodeado de naturaleza y con una dosis justa de historia local, la cabalgata en el Monte Susana en Ushuaia es una experiencia que no te va a decepcionar. A pocos minutos del centro de Ushuaia, este recorrido a caballo te lleva a explorar paisajes impresionantes y a revivir los caminos que los prisioneros de la histórica cárcel de Ushuaia recorrían hace más de un siglo. Una excursión que mezcla aventura, paisajes únicos y un toque de historia fueguina.
La travesía arranca en la base del Monte Susana, donde los caballos, tranquilos y bien entrenados, te esperan para empezar la subida. No necesitás tener experiencia previa en equitación, ya que los guías expertos te acompañan en todo momento, asegurándose de que disfrutes el paseo sin preocupaciones.
A medida que ascendés por senderos arbolados, te vas adentrando en un bosque típico de la Patagonia, lleno de lengas y ñires que cambian de color según la estación del año. En otoño, por ejemplo, el paisaje se viste de tonos rojos y naranjas que hacen que la cabalgata sea aún más mágica.
Uno de los momentos más emocionantes de la excursión es cuando alcanzás la cima del Monte Susana. Desde allí, la vista es simplemente impresionante: todo el Canal de Beagle se abre ante vos, con la ciudad de Ushuaia a lo lejos y las islas chilenas Navarino y Hoste completando el cuadro.
Este es el lugar ideal para detenerse un momento, sacar fotos y dejarse maravillar por el paisaje. Los guías te van contando historias de la región, y sobre todo, de los famosos prisioneros que trabajaban en esta misma zona a principios del siglo XX. Es increíble pensar que esos mismos caminos que hoy recorrés a caballo eran transitados por los reclusos mientras realizaban trabajos forzados.
Después de disfrutar de la vista panorámica, la cabalgata continúa por la ladera del monte, bordeando el Río Pipo y pasando por antiguos yacimientos arqueológicos. Uno de los más destacados son los concheros yámanas, restos que dejaron los pueblos originarios de la región hace miles de años. Estos concheros son testigos de la habilidad de los yámanas para aprovechar los recursos naturales, y los guías se encargan de sumergirte en su historia, mientras vos seguís cabalgando rodeado de un entorno natural espectacular.
El recorrido sigue hasta la orilla del Canal de Beagle, donde el sonido del agua y la brisa marina te conectan aún más con la naturaleza. La sensación de libertad que te da esta cabalgata es única. Es un momento para desconectar del ritmo de la vida cotidiana y dejarte llevar por la tranquilidad del paisaje fueguino.
La cabalgata es de baja intensidad y corta duración, ideal para quienes no desean una actividad demasiado exigente. Además, la posibilidad de cabalgar en compañía de niños a partir de los 3 años lo convierte en una opción apta para toda la familia.
3. Caminata con pingüinos en Isla Martillo: Un encuentro cara a cara
Entre todas las experiencias que podés vivir en la Patagonia, pocas se comparan con la caminata con pingüinos en Ushuaia. Si sos amante de la fauna y la naturaleza, encontrarte cara a cara con estos simpáticos animales en su hábitat natural es una de esas actividades que simplemente no podés dejar pasar. Tierra del Fuego es famosa por sus paisajes, pero también por ser el hogar de una de las colonias de pingüinos más importantes de Argentina.
La aventura comienza en la ciudad de Ushuaia, desde donde un transporte te lleva por la Ruta Nacional N°3. El recorrido te regala paisajes únicos, cruzando la cordillera de los Andes hasta llegar a la Estancia Harberton, la estancia más antigua de Tierra del Fuego, fundada en 1886. Este lugar es un pedazo de historia en sí mismo y, al llegar, ya empezás a sentir que te adentrás en algo especial. Desde allí, un barco te llevará hacia la famosa Isla Martillo, hogar de los pingüinos magallánicos y papúa.
Una vez en la isla, comienza lo mejor: la caminata. A diferencia de otras excursiones, esta te permite estar literalmente al lado de los pingüinos, caminando entre ellos mientras te observan curiosos o siguen con sus rutinas diarias, totalmente despreocupados por la presencia humana. La cercanía es increíble, y el respeto por el entorno es fundamental. Es un encuentro en el que, a través de una estricta regulación, podés compartir espacio con estos encantadores animales sin interferir en su vida cotidiana.
Lo más sorprendente es que no solo vas a ver pingüinos caminando o nadando, sino que también podés observar cómo construyen sus nidos, cuidan de sus crías o interactúan entre sí con sus característicos movimientos torpes y graciosos. Los guías expertos que te acompañan durante la caminata te van contando todo sobre estas especies, su ciclo de vida, sus comportamientos y cómo logran sobrevivir en uno de los climas más extremos del planeta. No solo es una experiencia visual, sino también educativa y muy enriquecedora.
El toque final del recorrido lo da la visita al museo Acatushún, ubicado en la misma Estancia Harberton. Este museo es un centro de investigación dedicado a los mamíferos marinos y aves de la región, donde podés ver esqueletos y aprender más sobre la biodiversidad que habita en los mares del sur.
La caminata con pingüinos en Isla Martillo es una actividad ideal para todas las edades, ya que la dificultad es mínima y lo que realmente importa es la conexión con la naturaleza. Sin importar si viajás solo, en pareja o en familia, esta es una excursión que te va a dejar recuerdos inolvidables. Después de todo, no todos los días tenés la oportunidad de caminar junto a una colonia de pingüinos en el corazón de la Patagonia.
4. Cruzando la Cordillera: Un trekking entre montañas y lagos
Este trekking te lleva a descubrir la belleza indómita de la Cordillera de los Andes en Tierra del Fuego, combinando caminatas a través de bosques nativos, vistas panorámicas espectaculares y la posibilidad de remar en el sereno Lago Escondido. Si bien es una actividad de baja dificultad, la recompensa visual es digna de una verdadera expedición de montaña.
El día arranca temprano, cuando salimos desde Ushuaia en una combi que nos llevará por la Ruta Nacional N°3. El trayecto hasta el punto de inicio del trekking es en sí mismo un espectáculo: vamos atravesando el Valle de Tierra Mayor, con sus amplias vistas de montañas y centros invernales, hasta llegar al Paso Garibaldi, el punto más alto de la ruta a unos 450 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí, la vista del Lago Escondido y sus alrededores te va a dejar sin palabras. Pero esto es solo el comienzo de la aventura.
Una vez listos, empezamos la caminata por los senderos de montaña, rodeados de un paisaje que parece sacado de una postal. El trekking es suave y apto para todos, con un ritmo pensado para que disfrutes de cada momento sin exigencias físicas extremas. A medida que avanzamos, el entorno te va envolviendo: los árboles de lengas y ñires, el aire puro y fresco de la montaña, y las panorámicas que se abren ante nuestros ojos. Cada tanto, nos detenemos para tomar fotos y aprovechar las explicaciones del guía, que nos cuenta sobre la flora, la fauna y la geografía de la región.
Luego de unas horas de caminata, vivimos la mejor parte de la excursión para cruzar la Cordillera hasta descender hasta la orilla del Lago Escondido. Allí, tomamos un merecido descanso mientras disfrutamos de un almuerzo sencillo pero reparador en plena naturaleza. Este momento es ideal para relajarse y absorber la calma del lugar antes de pasar a la siguiente parte de la aventura: la remada.
Si las condiciones climáticas lo permiten, nos equipamos con botes inflables y chalecos salvavidas para remar por el tranquilo lago. La sensación de flotar en medio de un paisaje tan majestuoso, rodeado de montañas y bosques, es simplemente incomparable. Los botes son muy estables, lo que hace que la actividad sea segura y apta para todos, incluso si nunca remaste antes. El guía se encarga de dar las indicaciones necesarias, y pronto estarás remando con total confianza, disfrutando del suave movimiento del agua bajo tus pies.
En caso de que el clima no sea el adecuado para la remada, la excursión se adapta sin perder su encanto: el trekking continúa por otros senderos de la zona, donde seguís descubriendo más rincones secretos de la cordillera. Lagunas Gemelas, terrazas naturales de roca, y paisajes de ensueño te esperan mientras caminás, ya sea entre bosques verdes en verano o cubierto de nieve durante el invierno, cuando la caminata se hace con raquetas de nieve.
5. Explorando Cabo San Pablo y la Estancia Pirinaica
Si te gusta la historia, los paisajes únicos y sentirte parte de la inmensidad natural de Tierra del Fuego, la excursión a Cabo San Pablo y Estancia Pirinaica es una opción que no podés perderte. Esta aventura no solo te lleva a descubrir una de las zonas más impresionantes y remotas de la isla, sino que también te permite conectarte con la historia patagónica, recorriendo estancias centenarias y admirando el naufragio del Desdémona, uno de los barcos más icónicos de la región.
El día arranca temprano, cuando partimos desde Ushuaia hacia el norte, bordeando el Lago Fagnano por la Ruta Nacional N°3. Esta primera parte del viaje es una oportunidad ideal para ir asimilando la belleza del paisaje fueguino, con sus extensas planicies, montañas a lo lejos y cielos que parecen no tener fin. A lo largo del trayecto, cruzamos por la Ruta de las Estancias, un camino que nos transporta a través de los tiempos, recordándonos la historia de los pioneros que se asentaron en estas tierras inhóspitas.
Uno de los principales atractivos de esta excursión es la visita a Estancia Pirinaica, un lugar con casi 100 años de historia que sigue funcionando como estancia productiva. Al llegar, nos reciben con la calidez típica de la región, donde vas a poder disfrutar de un desayuno preparado con productos locales. El entorno de la estancia es pintoresco: rodeada de bosques y montañas, parece sacada de un cuadro, y mientras te deleitás con el desayuno, vas aprendiendo sobre la vida rural en este rincón tan apartado del mundo.
Después de conocer las instalaciones de la estancia, retomamos el camino rumbo a nuestro próximo destino: el imponente Cabo San Pablo. Esta área es famosa por su soledad y belleza agreste. El paisaje se transforma mientras avanzamos por la Ruta Complementaria A, serpenteando entre cerros y ríos hasta llegar a la costa, donde el Océano Atlántico golpea con fuerza los acantilados.
Al llegar al Cabo San Pablo, lo primero que llama la atención es la vista panorámica impresionante. Desde la cima del cabo se puede ver el Desdémona, un barco carguero encallado en la playa desde hace más de 40 años. La imagen del naufragio, con el mar golpeando sus restos oxidados, es una postal típica de la región que no deja indiferente a nadie. Durante la excursión, tenés la oportunidad de caminar por la playa y acercarte a los restos del barco, mientras el guía te cuenta las historias y leyendas que giran en torno a este mítico naufragio.
Luego de explorar el Cabo San Pablo, nos dirigimos hacia el Faro San Pablo, un lugar que ofrece vistas incomparables del paisaje circundante. El faro, aunque pequeño y simple, se alza imponente sobre los acantilados y el océano, siendo testigo del paso del tiempo y de las duras condiciones que definen la vida en esta zona de la Patagonia.
Para culminar la excursión, disfrutamos de un almuerzo tradicional fueguino en «La Casa del Pescador», un pintoresco restaurante ubicado cerca del cabo. El almuerzo, preparado con ingredientes locales, es el broche de oro perfecto para un día lleno de descubrimientos. Saboreás platos típicos como cordero patagónico o pescado fresco, mientras el entorno agreste y remoto del lugar te invita a desconectar y a vivir el momento.
¿Qué llevar si o si a este tipo de excursiones en Ushuaia?
Cuando viajás a Ushuaia para disfrutar de sus excursiones, es clave estar bien preparado. El clima en Tierra del Fuego es impredecible, con cambios bruscos, por lo que la ropa y el equipamiento adecuados pueden marcar la diferencia entre disfrutar al máximo o pasar incomodidades.
- Ropa térmica: La primera capa debe ser térmica, para mantener el calor corporal.
- Campera impermeable y cortaviento: El clima en Ushuaia puede ser frío, húmedo y ventoso, incluso en verano. Una campera que te proteja del viento y la lluvia es imprescindible.
- Polar o sweater: Una capa intermedia de abrigo para mantenerte caliente.
- Pantalones impermeables: Especialmente si vas a hacer actividades como trekking o kayak, donde podés mojarte.
- Medias gruesas: De lana o materiales térmicos para mantener tus pies calientes, y siempre llevá un par extra.
- Botas de trekking impermeables: Son fundamentales para caminar en terrenos mojados, rocosos o con barro. Asegurate de que sean cómodas y tengan buen agarre.
- Protector solar: Aunque esté nublado, el sol puede afectar tu piel.
- Lentes de sol: Asegurate de que tengan buen filtro UV, para proteger tus ojos del resplandor del sol, sobre todo en la nieve o el agua.
- Mochila impermeable o con funda de lluvia: Para llevar tus pertenencias y mantenerlas secas. Es útil tener una mochila pequeña para llevar una botella de agua, snacks, abrigo extra, y otros artículos personales durante las excursiones.
- DNI o pasaporte: Dependiendo de tu nacionalidad, es importante llevar siempre un documento de identificación.
- Efectivo: Algunas excursiones, como la visita a la Estancia Harberton, requieren pagos en efectivo para entradas o consumiciones.
No se trata solo de aventuras extremas, sino de momentos que podés compartir en familia o con amigos, adaptándose a los intereses y capacidades de cada uno. Las excursiones en Ushuaia ofrecen un sinfín de posibilidades para todos, desde los exploradores más audaces hasta aquellos que buscan una conexión más tranquila con la naturaleza. Y al final del día, después de haber cruzado montañas, lagos y valles, te vas con la sensación de haber vivido algo único, algo que solo este rincón del mundo puede ofrecer.